Mi historia
Estoy convencida de la luz que tienes dentro. Eres especial y quiero ayudarte a que lo descubras. Porque quizá todavía no lo sepas, y por eso vamos a lograr que todos vean que resplandeces. Y, lo que es más importante: vamos a conseguir que lo veas tú.
Te explicaré cómo llegar a esto, pero antes me apetece que me conozcas un poco mejor. Para ir rompiendo el hielo.
Me gustaría contarte lo que pasa cuando tienes un sueño. Cuando eres curiosa e inquieta. Ya desde pequeña el mundo del diseño y de la moda me atrapaba. Mi mente no paraba de crear, estaba en plena ebullición, y decidí que todo eso había que canalizarlo.
Que tenía que dirigirme hacia mi sueño.
Trabajé para ello. Cuando terminé Bachillerato estudié diseño enfocado en la moda. Después, hice un máster en Marketing, Publicidad y Diseño. Y aunque mi primer contacto con el mundo laboral fue a través del diseño gráfico, todo lo que hacía y sentía solamente me estaba mostrando, cada vez más nítidamente, cuál era mi camino. El que quería seguir: el diseño de moda.
Esa niña inquieta y creativa nunca me ha abandonado; de hecho, sigue aquí conmigo. Es una buena compañera de vida. Juntas hemos llegado hasta ese sueño que rondaba en nuestra cabeza y que ha terminado siendo verdad:

Mondo Barbarella
¿Sabes lo bonito que es poder dedicarte a lo que más te ilusiona?
Mondo Barbarella es mi sueño hecho realidad. Una realidad que es mi pasión. Me levanto todas las mañanas cargada de ilusión por trazar nuevos caminos. Por seguir trabajando duro para que los disfrutes.
Porque siempre se me dio bien imaginar, pero lo más increíble es conseguir que eso que fluye por tu mente sea verdad. Tocarlo. Hacer real cada prenda, dar vida a cada tela y diseñar para ti.
Mondo Barbarella es mi esencia. Pero te preguntarás…
¿Quién es y cómo es Bárbara Martínez Belío?
– Como buena aragonesa soy un poco tozuda. Así lo llaman en mi tierra, aunque yo prefiero decir que soy perseverante, exigente y concienzuda en mi trabajo. Vaya, que cuando quiero algo lucho por alcanzarlo. Trabajando mucho y esforzándome más.
– Mis amigos, mi familia y mi pareja son mi faro. Si a veces siento que me pierdo tengo su luz al otro lado. Me ponen los pies en el suelo. Me cogen de la mano y no me dejan caer. Y, si me caigo, me recogen, me soplan las heridas y me empujan a continuar.
– Mi primer diseño de moda fue mi vestido de novia. ¡Y eso que todavía no me he casado! Tampoco sé si me casaré, pero lo cierto es que sigo con la misma idea.
– Tengo una estrella que brilla muy fuerte y muy alto, que me acompaña en cada decisión que tomo. Que me abraza y me protege. Por eso, aunque a veces tengo miedo, sé que todo irá bien.
– Me gusta mirar a la gente a los ojos. Me gusta la gente que mira a los ojos. Y me va a encantar conocerte, descubrir qué es lo que necesitas y ofrecerte una solución personalizada, adaptada a tu forma de ser y a tu estilo. Solo para ti.

¿Cómo trabajo? Ante todo, vamos a pasarlo bien
Cuando vengas a verme a mi atelier hablaremos, nos reiremos y pasaremos un rato divertido. Se trata de que te sientas a gusto; es importante que conectemos para entender qué es lo que estás buscando. Solamente tendrás que contarme esa idea que ronda por tu cabeza y juntas la haremos real. Jugaremos con las formas, los tejidos y los colores. Y, si lo prefieres, puedes buscar entre las prendas de las diferentes colecciones para dar con aquella que más se ajuste a ti. Te ofrezco muchas posibilidades.
Te voy a acompañar en ese momento especial en el que quieres estar preciosa y en esa situación en la que te apetezca brillar como nunca. Que puede ser una mañana cualquiera para ir a trabajar o el día de tu boda. Cualquier ocasión es la mejor para verte guapa. Lo haré solo para ti y desde ti. Porque quiero que estés convencida de algo: tú eres única.
Si apuestas por un diseño a medida hablaremos, crearé tus bocetos, te explicaré qué es lo que mejor te sienta, haremos pruebas y disfrutaremos, y el resultado final será ese vestido o complemento que siempre quisiste tener.
Ya lo has encontrado.
Bienvenida a mi mundo. Te invito a que te pongas cómoda. De lo demás me encargo yo.
